
Respuesta: La población mundial aumenta como resultado de una mayor fragmentación del alma común. Dado que estamos cayendo todo el tiempo, cada vez perdemos más apoyo espiritual, entonces el egoísmo se vuelve mayor. Para que nosotros podamos corregirlas de una manera más fácil, las partículas del alma son cada vez más pequeñas. De lo contrario, no seremos capaces de afrontar ese enorme egoísmo.
Dr. Michael Laiman
El alma es la vasija. Nosotros, sus depositarios. "Ellas" retiran de nuestras vidas todos los atributos que necesiten. Se fragmentan en partículas para poder abarcarnos mejor. Así; nos evitan el peso que otros seres como nosotros les han dejado encarnación tras encarnación.
ResponderEliminarResultado: el ego "duele" menos...
Una visión abisal y reveladora.