Michael Laitman responde:
Pregunta: ¿Cómo podemos entender las Reshimot (registros internos) en el trabajo espiritual? ¿Podemos percibirlas o entenderlas?

En realidad, todos ascienden por esta escalera, pero cada persona lo hace de manera diferente: ya sea por medio del sufrimiento, o por el camino de la Torá. La Luz se vierte sobre todos, pero cada persona la usa al grado que es capaz. Dentro de este sistema único, integral, todos nos influimos mutuamente, y por lo tanto las correcciones personales en el camino se entretejen con el grupo y con las correcciones universales.
Si pudiéramos tener una vista panorámica de todo el sistema y discernir todas las fases de su desarrollo, podríamos ver la conexión entre los acontecimientos de nuestro mundo y entender cómo dentro del complejo ellas avanzan ciertas partes hacia la corrección. Y esto también ocurre ya sea por medio del sufrimiento, o por medio de la Torá.
Además, podríamos ver cómo al trabajar con los demás, despertamos al mundo cada vez más desde el interior, y con ello ayudamos a todos a tomar los pasos correctos. Por lo tanto, el mundo avanza hacia la meta rápida y fácilmente, en vez de ir por el camino largo y doloroso.
O estallar o encontrar el tono...pero siempre avanzaremos.
ResponderEliminarUn poco de misterio o quizá de veneno, pero saldremos.
maravillarnos en el misterio hasta encontrar la verdad, sanar nuestro ego y así evitar más sufrimiento. ani ohevet otjá.
ResponderEliminarnada mejor que el misterio para mantener la llama viva..
ResponderEliminar¿El camino de la Torá sería entonces el camino del amor, del altruismo? En todo caso, quizás una cuota de dolor es no sólo inevitable sino muchas veces necesario para alcanzar la madurez, que (pienso yo) es antesala del amor altruista y de la felicidad de dar... La inmadurez (o ausencia de sabiduría) es esencialmente egotista; la madurez (o presencia de sabiduría) es, para mí, previa al amor altruista... Y quizàs esté equivocada, pero creo que cierta dosis de dolor es necesaria (o inevitable) para alcanzarla...
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