martes, 21 de junio de 2011

No te conviertas en estatua de sal

Responde el Rav Michael Laitman


Pregunta:

¿Cómo podemos realizar un análisis interno, para no convertirnos en estatua de sal?

Respuesta:                         

 La persona se convierte en estatua de sal cuando mira hacia atrás, cuando desea conservar lo que existe, cuando tiene miedo de perder lo que tiene. Esto le impide seguir adelante.

Esto significa que tenemos que desarrollar constantemente nuestro deseo colectivo. Es necesario determinar constantemente, analizar cuál es la meta verdadera. De esta manera avanzaremos juntos.

4 comentarios:

  1. Complicado... Todos desarrollamos un fuerte vínculo afectivo y emocional no sólo con las cosas que nos rodean (que, en última instancia, son generalmente sustituibles e innecesarias) sino más que nada con nuestro pasado, con nuestra historia personal, con aquello que fue motor, testigo y colaborador inmediato de nuestro desarrollo como ser humano... Abrirse hacia la colectividad hasta el punto de borrar nuestra propia historia personal y construir una que englobe a toda la colectividad es un desafío realmente complejo... Una prueba de vida...

    ResponderEliminar
  2. Tenemos la prerrogativa de ser simiente junto al avance del poder de nuestra consciencia para vencer las limitaciones físicas. Todo "miedo" es un límite y no hay que limitarse en los frutos propios.
    La vida misma, significa autonomía.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. No se pide que dejes atrás tu entorno, tu historia, tu familia, tu desarrollo, y menos los afectos y lo que te aporta felicidad. Siempre que un cabalista hable de dejar atrás, de despojarse, de cambiar, será relativo a la voluntad de recibir para si mismo, al deseo egoista, que nos ha empujado a crear una cultura basada en el antagonismo, el odio, el miedo y el recelo entre unos y otros. Aseguramos nuestro bienestar parapetándolo de muros egoístas, de corazas hostiles (algunos más otros menos, pero mayoritariamente deconfiamos de casi todos). Lo que hay que dejar en el pasado es la intención individualista que nos mueve, el deseo egoísta, la percepción enana para vernos los unos a los otros. Si lo hiciéramos con mejor intención, si nos abriéramos más a una realidad armónica con todos, enriqueceríamos nuestro presente infinitamente más de lo que fue nuestro pasado.
    besitos

    ResponderEliminar
  4. Entiendo... Visto así, es un hermoso concepto y una propuesta hermosa como motor de vida... :-)
    Besos! xxx

    ResponderEliminar